El domingo pasado platicábamos con un estudiante y le realizamos nuevamente la invitación a la conmemoración, y de paso a que asistiera a las reuniones semanales. Y nos contesto con una pregunta...
¿y que hay si te dan la espalda?...
Y pensé; y antes de que respondiera agrego
_Tu me dices que vaya y veo que eres feliz asistiendo pero que pasara cuando alguien te quede mal o no te ayude, vas a perder tu felicidad.
Entonces entendí mejor a que se refería y le dije: Recuerda estas palabras de Jesús...
¨ Amaras a Jehová tu Dios con toda tu mente y con toda tu alma y con todas tus fuerzas por encima de todas las cosas.¨
Y después le dije.
De eso depende mi felicidad y de nada más, así que yo amo a quienes Jehová ama y sigo siendo feliz. Y el semblante le cambio.
¿y que hay si te dan la espalda?...
Y pensé; y antes de que respondiera agrego
_Tu me dices que vaya y veo que eres feliz asistiendo pero que pasara cuando alguien te quede mal o no te ayude, vas a perder tu felicidad.
Entonces entendí mejor a que se refería y le dije: Recuerda estas palabras de Jesús...
¨ Amaras a Jehová tu Dios con toda tu mente y con toda tu alma y con todas tus fuerzas por encima de todas las cosas.¨
Y después le dije.
De eso depende mi felicidad y de nada más, así que yo amo a quienes Jehová ama y sigo siendo feliz. Y el semblante le cambio.
Estimado Gena, dejando a un lado el hecho de que el estudiante decida asistir o no a la Conmemoración, tu respuesta sin duda fue EXCELENTE.
ResponderEliminarSigue escribiendo, te leeremos con gusto.
Saludos,
Y por ser imperfectos muchas veces tenemos toques con los hermanos, lo mostraba el estudio del libro, pero no por eso vamos a abandonar a Jehová, puesto que como tú bien sabes Jehová no nos abandona nunca, y te aseguro que yo he sentido su ayuda a pesar de creer que no me escuchaba
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