¿Estaba olvidando algo?

La memoria es una compleja actividad mental, donde intervienen numerosos mecanismos cerebrales y se encuentra en estrecha relación con la percepción, atención, inteligencia, imaginación y reacciones emocionales.
Para que el proceso de la memoria se lleve acabo se necesitan por lo menos tres grandes eventos cerebrales; registrar la información, fijarla y por último recuperarla, por esta razón podemos hablar de tres tipos de memoria:

La memoria episódica, que nos permite captar registrar y recordar.

La memoria semántica, también conocida como ¨ la memoria del saber ¨.

La memoria a corto y largo plazo, la primera se encarga de retener y fijar los acontecimientos más recientes, y la memoria a largo plazo conserva y recupera la información de toda la vida.

En condiciones normales, el cerebro es capaz de realizar este tipo de funciones, esenciales para el desarrollo de nuestra vida cotidiana; sin embargo, la actividad de las neuronas y la producción de las sustancias cerebrales pueden verse afectadas por causa de la edad avanzada, deficiencia de oxigeno cerebral, deficiencia del metabolismo celular, arteriosclerosis, etc.
En general todos sufrimos de pequeños olvidos que no nos representan mayor problema para desarrollar nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, si se incrementa la frecuencia de estos olvidos y se nos dificulta concentrarnos y poner atención, al grado de causar en el adulto problemas en el desempeño laboral, escolar, familiar o en las relaciones interpersonales, entonces, es imperativo hacer algo al respecto.

Mayo de 1997. Reader´s Digest

Las empresas de biotecnología están a un paso de desentrañar los misterios de la memoria. Pronto habrá fármacos que ayuden a la mente de los ancianos a recordar, y a las perturbadas, a olvidar.
En un laboratorio de Nueva Jersey, por ejemplo, los investigadores exploran las complejidades de la memoria a nivel molecular a fin de crear una sustancia que revigorice el cerebro y le devuelva sus funciones.

¿CÓMO SE FORMAN LOS RECUERDOS?

Los recuerdos se forman cuando las percepciones sensoriales llegan al hipocampo, masa de células nerviosas situada en el centro del cerebro. Entonces se produce una reacción química que fortalece las conexiones entre las neuronas y las prepara para fijar el recuerdo.

Marzo 2003. R.D.

¡vaya! Que complejo y cansado, y eso que no escribí todo eh. Tomando en cuenta esto que se me hizo por de más interesante, recuerdo haber leido en una ocasión un articulo en la Despertad(si no me falla la memoria) algo con respecto a este tema y la verdad tanto es un privilegio el tener buena memoria como el poder olvidar y es que estos dones nos ayudan a mantener la salud emocional.
Y esto gracias a Jehová que nos diseño de tal manera.

Para nosotros es imprescindible el ejercitar nuestra memoria pues tenemos un gran ejemplo bíblico de cómo declarar las buenas nuevas a todo tipo de personas.
En mi caso, para ejercitarla paso los textos que deseo aprender a una tarjeta y la pego en lugares visibles en mi casa y así trato de recordarlos cuando los necesito en el servicio de campo. Otra cosa que hago es tratar de recordar pasajes de mi infancia y comentarlos a mis amigos(as).

Y ustedes ¿cómo ejercitan la memoria?